lunes, 21 de febrero de 2011

INTRODUCCIÓN

Albert Einstein, nacido en Ulm, Alemania, el 14 de marzo de 1879 fue un físico nacionalizado posteriormente estadounidense. Está considerado como el científico más importante del siglo XX, además de ser el más conocido.

Hombre tremendamente despistado, inconformista, muy consciente de sus dotes excepcionales, ambicioso y enamorado de la belleza matemática. Cambió nuestra concepción del Universo, del espacio y del tiempo.


domingo, 20 de febrero de 2011

PRIMEROS AÑOS DE SU VIDA

Tímido y retraído, con dificultades en el lenguaje y lento para aprender en sus primeros años escolares; apasionado de las ecuaciones, cuyo aprendizaje inicial se lo debió a su tío Jakov que lo instruyó en una serie de disciplinas y materias, entre ellas álgebra y que convenció al padre de Albert para que 
construyese una casa con un taller, en donde llevar a cabo nuevos proyectos y experimentos tecnológicos de la época a modo de obtener beneficios, pero, debido a que los aparatos y artilugios que afinaban y fabricaban eran productos para el futuro, en el presente carecían de compradores y el negocio fracasó. El pequeño Albert, creció motivado entre las investigaciones que se llevaban a cabo en el taller y todos los aparatos que allí había  lo que le permitió llegar a temprana edad a dominar las matemáticas. Dotado de una exquisita sensibilidad que desplegó en él el aprendizaje del violín, Albert Einstein fue el hombre destinado a integrar y proyectar, en una nueva concepción teórica, el saber que muchos hombres de ciencia anteriores prepararon con laboriosidad y grandeza.
Antes cumplir dos años, su familia se trasladó a Munich, donde permaneció hasta 1895, período en el cual vio su vida trastornada cuando su familia se trasladó a Italia después del hundimiento de la firma eléctrica de su padre en Munich. Dejado en Munich para que terminara el año escolar, Albert decidió muy pronto abandonar el curso y reunirse con su familia, cuando aún le faltaban tres años para terminar su educación media. El colegio no lo motivaba; era excelente en matemáticas y física pero no se interesaba por las otras materias. Así, a la edad de dieciséis años, Albert tuvo la oportunidad de conocer la gran tradición cultural italiana; admirar las obras de Miguel Ángel, que le impactaron profundamente, y recorrer Italia pensando y estudiando por su cuenta. Durante este período empezó a contemplar los efectos del movimiento a la velocidad de la luz, un rompecabezas cuya resolución cambiaría para siempre la física y la cosmología.






sábado, 19 de febrero de 2011

ESTUDIOS EN ZURICH

Mileva Maric y Albert Einstein

En Italia gozó por un tiempo de la vida, pero su padre lo obligó a pensar en la universidad por lo que se desplazó a Zurich, en Suiza, para continuar sus estudios. En esta última ciudad no pudo ingresar en la universidad pues no había completado sus estudios secundarios. Alternativamente decidió incorporarse al Instituto Politécnico de Zurich, donde logró estudiar física y matemáticas con Heinrich Weber y Hermann Minkowski. Fue condiscípulo de Marcel Grossmann, que llegó a ser su gran amigo. Pero en la nación helvética, los caminos que tuvo que recorrer Albert Einstein no fueron fáciles. Llegó a conocer el hambre y la segregación académica (por no ser suizo). Descubrió la obra de diversos filósofos: Baruch Spinoza, David Hume, Immanuel Kant, Karl Marx (marxismo), Friedrich Engels (marxismo) y Ernst Mach. También tomó contacto con el movimiento socialista a través de Friedrich Adler y con cierto pensamiento inconformista y revolucionario en el que mucho tuvo que ver su amigo Michele Besso. En 1898 conoció a MIleva Maric, una compañera de clase serbia con la que se casó en 1903 y con la que tuvo una hija, Liserl.

Liserl y Mileva Maric

 Con la graduación llegó el final de la asignación que le pasaba su familia, y Einstein tuvo que buscar trabajo. No encontró ninguno permanente y tuvo que arreglárselas de maestro para dictar clases particulares. Después de dos años de empleos esporádicos, Einstein se volvió a beneficiar de la amistad de Marcel Grossmann, a quién había conocido en sus tiempos de estudiante del Instituto Politécnico de Zurich. A través de su contacto familiar, Grossmann consiguió para Einstein un puesto como experto técnico de tercera clase en la Oficina de Patentes suiza en Berna.

TRABAJO EN BERNA Y DOCTORADO

Trabajando en la oficina de patenetes en Berna, donde su personalidad le causó también problemas con el director de la oficina, quién le enseñó a expresarse correctamente, Einstein pudo escamotear tiempo en su trabajo, gracias al dominio que había logrado en las funciones que desempeñaba, y dedicarlo para sus propios estudios sobre temas como las propiedades físicas de la luz. Por las noches trabajaba en ciencias o invitaba a algunos amigos a su apartamento para hablar de física, filosofía y literatura. Estas reuniones solían ser animadas y ruidosas y duraban hasta altas horas de la noche, a pesar de la irritación de sus vecinos. Aunque Einstein era esencialmente solitario, la oportunidad de desarrollar ideas y probarlas sobre los agudos intelectos de sus amigos era valiosísima. Empezó a publicar los resultados de sus investigaciones en uno de los principales diarios científicos, y focalizó sus intuitivos análisis sobre las implicaciones de la cuestión que lo había intrigado años antes: ¿Cómo sería cabalgar en un rayo de luz?
Michele Besso y Abert Einstein

En mayo de 1904, Einstein y Mileva tuvieron un hijo de nombre Hans Albert Einstein. Poco después finalizó su doctorado presentando una tesis titulada "Una nueva determinación de las dimensiones moleculares", consistente en un trabajo de 17 folios que surgió de una conversación mantenida con Michele Besso, mientras se tomaban una taza de té; al azucarar Einstein el suyo, le preguntó a Besso: 
«¿Crees que el cálculo de las dimensiones de las moléculas de azúcar podría ser una buena tesis de doctorado?».


PRIMERAS PUBLICACIONES

A la temprana edad de veintiséis años (1905), Einstein publicó cuatro trabajos fundamentales sobre la física a pequeña y gran escala. En el primero de ellos explicaba el movimiento browniano, en el segundo el efecto fotoeléctrico, pero sin duda el trabajo más importante fue el titulado «Acerca de la electrodinámica de los cuerpos en movimiento», donde expone la relatividad especial. En él plantea dos postulados que tienen inmensas consecuencias: 

Michelson y Albert Einstein
- Todos los observadores que se mueven entre sí con velocidad constante son equivalentes en lo que a las leyes de la física se refiere. Este es el principio de relatividad que excluye la noción de espacios y tiempos absolutos.

- La velocidad de la luz en el vacío es la misma para todos los observadores, 299.792 kilómetros por segundo, y es independiente del movimiento relativo entre la fuente de luz y el observador. Este postulado explica el resultado negativo del experimento de Michelson y Morley. En esos primeros años Einstein plantea su famosa relación E = m x c2, el producto de la masa por el cuadrado de la velocidad de la luz dan la energía asociada a una masa m. Masa y energía son dos formas equivalentes. Esto produjo una revolución en nuestra comprensión de la física del Sol y las estrellas y constituye la base de la energía nuclear.

PROFESOR DE UNIVERSIDAD Y MIEMBRO DE LA ACADEMIA PRUSIANA DE CIENCIAS.

En 1908 Albert fue contratado en la Universidad de Berna, Suiza, como profesor y conferenciante. Einstein y Mileva tuvieron un nuevo hijo, Eduard, nacido el 28 de julio de 1910. Poco después la familia se mudó a Praga, donde Einstein obtuvo la plaza de Profesor de física teórica, el equivalente a Catedrático, en la Universidad. En esta época trabajó estrechamente con Marcel Grossmann y Otto Stern. Comenzó a llamar al tiempo matemático cuarta dimensión y trabajó afanosamente en una generalización de su teoría de la relatividad. En 1911, formuló el principio de equivalencia entre un movimiento acelerado y un campo gravitacional.

Elsa y Albert Einstein
En 1913, justo antes de la Primera Guerra Mundial, fue elegido miembro de la Academia Prusiana de Ciencias. Estableció su residencia en Berlín, donde permaneció durante diecisiete años, tiempo en el que se divorció de Mileva y se casó con su prima Elsa Loewenthal a pesar de los tres años que ella le llevaba a él.

Eduard, Mileva y Hans Albert Einstein
El destino de la hija de Albert y Mileva, Lieserl, nacida antes de que sus padres se casaran, es desconocido. De sus dos hijos se sabe que el primero, Hans Albert, se mudó a California, donde llegó a ser profesor universitario y que el segundo, Eduard, sufría esquizofrenia y fue internado en una institución para tratamiento de las enfermedades mentales.

TEORÍA GENERAL DE LA RELATIVIDAD Y PRIMERA APLICACIÓN DE ESTA

En 1916, dio a conocer su teoría general de la relatividad, en un periodo pleno de vivacidad y alegría. Escribió a uno de sus amigos: "En el curso de este último mes he vencido el periodo más excitante de mi vida y el más fructífero". En la relatividad general, geometriza la gravitación. Una masa deforma el espaciotiempo a su alrededor y Einstein proporciona las matemáticas que permiten calcular punto a punto la "geometría" en la vecindad de una masa.

Pese a ser de una concepción eminentemente de base matemática abstracta, la relatividad general tenía un gran número de aplicaciones concretas. Por un lado, explicaba una desconcertante discrepancia en la órbita de Mercurio, el planeta más interior del sistema solar. El perihelio del planeta -el punto en el que está más cerca del Sol- avanzaba cada año en una cantidad significativamente más grande que la predicha por las leyes de Newton. En sus esfuerzos por explicar la diferencia, los astrónomos habían especulado durante algún tiempo en la existencia de un pequeño planeta que orbitara entre Mercurio y el Sol. Einstein demostró que ese cuerpo era innecesario. Su nueva teoría de la gravedad explicaba completamente el misterio de la órbita de Mercurio como una consecuencia del espacio intensamente curvado en las inmediaciones del Sol.

El éxito de esta primera aplicación de la teoría a la observación complació enormemente a Einstein: " Estuve fuera de mí por el éxtasis durante días", escribió a un amigo. La hazaña impresionó también a sus colegas científicos, pero después de todo era una explicación a hechos ya conocidos.

La primera comprobación empírica de la teoría de la relatividad ocurrió, cuando mediciones hechas durante el eclipse total de Sol de 1919 demostraron que sus cálculos, sobre la curvatura de la luz en presencia de un campo gravitatorio, eran exactos. Cuando se dieron a conocer los resultados en la Royal Society de Londres, su presidente expresó emocionadamente: "No se trata en este caso del descubrimiento de una isla alejada del mundo, sino de todo un nuevo continente de nuevas ideas científicas. Es el descubrimiento más grande concerniente a la gravitación que se haya hecho después que Newton enunció sus principios".

PREMIO NOBEL DE FÍSICA

Albert Einstein fue galardonado con el Premio Nobel de Física en el año 1921, aunque no se le entregó hasta el 1922, por sus investigaciones sobre el efecto fotoeléctrico y sus grandes aportaciones en el terreno de la física teórica.



En los años 1920, en Berlín, la fama de Einstein despertaba acaloradas discusiones. En los diarios conservadores se podían leer editoriales que atacaban su teoría. Se convocaban conferencias-espectáculo tratando de argumentar lo disparatada que resultaba la teoría especial de la relatividad. Incluso se le atacaba, en forma velada, no abiertamente, en su condición de judío. En el resto del mundo, la Teoría de la relatividad era apasionadamente debatida en conferencias populares y textos.

VIDA EN E.E.U.U.

Desde comienzos de los años 30, y con el avenimiento en Alemania del nazismo, su vida se caracterizó por sus continuos viajes obligados, protegiéndose del régimen gobernante alemán, y por su decidida oposición a éste. Vivió en Coq, Bélgica, Francia y Gran Bretaña, para finalmente echar raíces en Estados Unidos y, en 1933, se estableció en Princenton. Allí falleció en 1936 su segunda esposa. En 1940, obtuvo la nacionalidad norteamericana y, durante sus últimos años, Einstein trabajó por integrar en una misma teoría las cuatro Fuerzas Fundamentales, gravedad, electromagnetismo, y las subatómica fuerte y débil, las cuales comúnmente reconocemos como «fuerzas de campo».
Albert Einstein y Leopold Infeld
Einstein escribió numerosos artículos de divulgación para revistas científicas, dictó conferencias que transcribieron, y algunos libros. Los títulos más destacados: Electrodinámica de los cuerpos en movimiento, Fundamentos de la teoría de la relatividad general, Sobre la teoría del campo unificado, Mis ideas y opiniones; La física, aventura del pensamiento, esta última obra escrita en colaboración con Leopold Infeld.

Einstein fue un científico que legó su preeminencia, hasta ahora, sin contrapesos. Genial y con la misma intuición física de Newton, pero con un carácter simpático; un visionario como Kepler, pero que siempre supo mantenerse aterrizado sobre la Tierra, recibió en vida, al igual que Newton, todos los honores y el respeto que un genio tan excepcional merece.

MUERTE

Dr. Rudolph Nissen
El 17 de abril de 1955, Albert Einstein experimentó una hemorragia interna causada por la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal, que anteriormente había sido reforzada quirúrgicamente por el Dr. Rudolph Nissen en 1948.

Tomó el borrador de un discurso que estaba preparando para una aparición en televisión para conmemorar el séptimo aniversario del Estado de Israel con él al hospital, pero no vivió lo suficiente para completarlo. Einstein rechazó la cirugía, diciendo: "Quiero irme cuando quiero. Es de mal gusto prolongar artificialmente la vida. He hecho mi parte, es hora de irse. Yo lo haré con elegancia." Murió en el Hospital de Princeton a primera hora del 18 de abril de 1955 a la edad de 76 años. Los restos de Einstein fueron incinerados y sus cenizas fueron esparcidas por los terrenos del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton. Durante la autopsia, el patólogo del Hospital de Princeton, Thomas Stoltz Harvey extrajo el cerebro de Einstein para conservarlo, sin el permiso de su familia, con la esperanza de que la neurociencia del futuro fuera capaz de descubrir lo que hizo a Einstein ser tan inteligente.


DOTES MUSICALES DE EINSTEIN

Las dotes musicales de su madre influyeron en Einstein que a los seis años ya sabía tocar con soltura el violín, su instrumento musical favorito de por vida ; junto con la ciencia, sus dos grandes pasiones. Cuando viajaba solía llevar el violín, al que llamaba "Lina", a la espera de alguna ocasión para interpretar a sus músicos preferidos solo o en compañía. Con tal de enfrascarse en la música tocaba con científicos amigos, con vecinos de su entorno o con cualquiera que le ofreciera esa oportunidad. Participó en conciertos públicos y privados, acompañó al órgano en alguna sinagoga y en más de una ocasión con sus aportaciones musicales contribuyó a recaudar fondos para la causa sionista.

Sus compositores preferidos fueron: Mozart, Bach, Schubert, Vivaldi, Corelli y Scarlatti. No tenía el mismo entusiasmo por Beethoven, al que consideraba demasiado dramático y personal. Tenía opiniones varias sobre otros músicos, pero con el que se mostraba frontalmente en desacuerdo fue con Wagner, aunque valoraba su contribución a las nuevas formas de la ópera. 

Así cuenta cómo se relajaba después de trabajar, tocado a veces en la cocina para evitar molestias a los vecinos:
"Primero improviso y si esto no me ayuda, busco consuelo en Mozart; pero cuando estoy improvisando y parece que algo consigo, necesito las claras construcciones de Bach para llegar hasta el final."

Cuando, hacia 1950, le fue prohibido tocar el violín por prescripción médica, se sentaba al piano -un piano de cola Bechstein- e interpretaba alguna obra seguida, a veces, con satisfacción por quienes pasaban por la calle. El violín 

lo heredó su nieto Bernhard Caesar, hijo de Hans Albert.



Einstein mantuvo una buena amistad con el violonchelista español Pau Casals (1876-1973). Además de la música, les unió la lucha contra la tiranía de los pueblos. Casals, rebelado contra la dictadura franquista de la que él mismo fue víctima, dirigiéndose a Einstein, afirmaba: "Las únicas armas de que dispongo son la batuta y el violonchelo: No son mortíferas, pero no tengo otras. Con ellas protesto contra lo que me parece ignominioso para la humanidad". Actitud que le valió los elogios de Einstein: "Lo que más admiro de él es su actitud firme, no sólo frente a los opresores de su pueblo, sino también frente a todos los oportunistas que siempre están dispuestos a pactar con el diablo. He reconocido claramente que el mundo, más aún que por los malhechores mismos, aún está más amenazado por los que permiten el mal y lo favorecen". Recordemos que Einstein se manifestó a favor de la República española sin temor a poner en evidencia las políticas inglesa, francesa y estadounidense que mantuvieron el embargo de armas para el ejército republicano por temor a perder votos católicos en sus respectivos países. 

Einstein, como no podía ser menos, también ha sido motivo de inspiración musical: hay grupos musicales con su nombre, es citado en algunas canciones y en 1975 Philip Glass escribió la ópera Einstein on the Beach donde el instrumento musical más importante es el violín, apareciendo el violinista caracterizado como un Einstein.



Philip Glass


EINSTEIN Y ESPAÑA

Einstein visitó España en 1923 invitado por el Consell de Pedagogía de Barcelona, pocos meses después de recibir el Nobel de Física. El Rey Alfonso XIII mostró gran interés por conocer personalmente al creador de la Teoría de la Relatividad. El Rey tenía cierta viveza intelectual, pero los cronistas no cuentan si comprendió y aceptó las insólitas y atrevidas paradojas del sabio judío sobre el novedoso tema. La larga era franquista, con su proclividad hacia los fascismos y antisemitismo, no fue época propicia para la difusión de los pensamientos de Einstein en España. Einstein, por su parte,(como intelectual de izquierdas) no se había abstenido de criticar abiertamente al régimen español surgido de la Guerra Civil y había conectado sentimentalmente con los grandes adversarios del franquismo en el exilio: Madariaga, Trueta, Pau Casals…
Paul Casals

Einstein y Pau Casals nunca se conocieron personalmente pero su admiración fue recíproca. Se cruzaron afectuosas cartas y elogios en público. Einstein escribió: “ Lo que más admiro en Pau Casals es su firme actitud, no sólo frente a los opresores de su pueblo, sino también frente a los oportunistas, siempre dispuestos a pactar con el diablo”.

Son muy interesantes los comentarios que sobre Einstein realizaron Ortega y Gasset  (filósofo) y Julio Palacios (físico).

En 1923 se publicaron algunas lecciones explicadas por Ortega desde su cátedra de Madrid bajo el título general de “El tema de nuestro tiempo”. En uno de sus apéndices se refería a la teoría de la Relatividad Especial y precisaba el alcance filosófico de la misma.

Julio Palacios, físico, aragonés, catedrático de Física en la Universidad de Madrid publicó en 1960 la obra “Relatividad, una nueva teoría” en Espasa, Calpe. En ella el autor muestra cierta irreverencia ante el mito que es Einstein afirmando: “ A pesar de tanto éxito parece ser que hay algo torcido en la teoría de la relatividad. Una cosa es que admitamos lo maravilloso aunque no lo entendamos y otra muy distinta el que demos por bueno lo que es absurdo”. Propone correcciones de tipo matemático (fundados en gran parte en el aparato matemático de Sommerfeld) que pudiesen evitar alguna de las consecuencias más absurdas y difícilmente admisibles de la Relatividad. Se refiere D.Julio a la paradoja de los relojes. Para nada se pone en duda el talento de Einstein, sólo intenta mejorar el desarrollo de la teoría de la relatividad con una estructura matemática más apropiada.

Julio Palacios




EFECTO FOTOELÉCTRICO

Cuando Einstein recibió el Premio Nobel en 1921, fue su explicación sobre el efecto fotoeléctrico y no su artículo sobre la relatividad especial lo que se citaría. Quizá fuera debido en parte a la negativa de los científicos a aceptar la teoría especial después de tan poco tiempo. Aún así, su análisis del efecto fotoeléctrico en su artículo “Heurística de la generación y conversión de la luz” es de por sí un trabajo revolucionario. Al explicar un efecto

que contradecía las creencias de su tiempo sobre la naturaleza de la luz, Einstein contribuyó a la visión global de hoy en día sobre el mundo subatómico, que no sólo el hombre de la calle, sino incluso los propios físicos tienen problemas en imaginar.

Para los contemporáneos de Einstein, el efecto fotoeléctrico era un fenómeno extraño, aunque común: las láminas de algunos metales. al ser expuestas a una luz de determinada longitud de onda, emitían electrones. Hoy en día abunda la utilización práctica de este efecto, en ascensores, puertas de garaje, cajas de los supermercados. En definitiva, un haz de luz atraviesa un espacio e ilumina una lámina metálica en el lado opuesto. lo que hace que la lámina emita electrones. La emisión de electrones se comprueba. y se cierra un circuito que hace que la cinta transportadora en la caja se mueva. Cuando algo obstruye el camino de la luz, una barra de pan, por ejemplo, entonces la emisión de electrones se detiene, el circuito se abre. la cinta se detiene de pronto y se cae nuestro cartón de leche...

La parte más extraña del efecto fotoeléctrico no era si la luz tenía suficiente energía para desprender electrones, sino cómo sucedía este fenómeno. Cuando los físicos comenzaron a medir la energía cinética de los electrones emitidos con distintas frecuencias e intensidades de la luz, se encontraron con que los resultados contradecían todas sus suposiciones.


Predicción: al hacer la luz más brillante (es decir, al aumentar su intensidad) se emitirían la misma cantidad de electrones, pero cada electrón tendría mayor energía.

Resultado: al hacer la luz más brillante, se emitían más electrones, pero cada electrón tenía la misma energía.

Predicción: al cambiar el color de la luz (al cambiar su frecuencia) se emitirían más electrones, pero no habría cambios en la energía de cada electrón.

Resultado: el cambiar el color de la luz no tenía efecto en el número de electrones emitidos, pero cada electrón tenía una energía mayor o menor, dependiendo del color.


Lo que es más, se descubrió que cada tipo de lámina metálica tenía una “frecuencia umbral’. La luz con frecuencia menor de este umbral no tenía ningún efecto. La luz con frecuencia superior al umbral daba lugar a emisión de electrones. Una vez que se traspasaba esta frecuencia umbral, la energía de los electrones emitidos aumentaba según se aumentaba la frecuencia de la luz. En el caso del zinc, la luz blanca no tenía efecto sobre las láminas, porque su frecuencia estaba por debajo de la frecuencia umbral del zinc. La luz violeta, cuya frecuencia está por encima de este umbral, hacía que se desprendieran electrones; cuando se aumentaba todavía más la frecuencia (luz ultravioleta, por ejemplo) también se aumentaba la energía de los electrones.
Max Planck y Albert Einstein

Para explicar este efecto paradójico, Einstein utilizó una teoría revolucionaria que había desarrollado en 1900 Max Planck (1858-1947), un profesor de física de la Universidad de Berlín. Planck se había dedicado al tema de la energía de radiación, intentando explicar la ausencia de lo que era conocido como la “catástrofe ultravioleta”. 

La catástrofe ultravioleta era otra vía muerta para los físicos, y tenía relación con un fenómeno denominado “radiación del cuerpo negro”. Cualquier objeto que absorbiera energía electromagnética (un grill de barbacoa, una máquina de café o unas chuletas) emite a su vez energía electromagnética, con distinto grado de eficacia. Un cuerpo negro es sencillamente un objeto idealizado que absorbiera toda la energía electromagnética incidente y que, también emitiera toda la energía absorbida. Aunque este objeto ideal no exista (la aplicación práctica más cercana sería una esfera negra con un pequeño agujero) el término agrupa a todos los absorbentes y radiadores imperfectos. Los estudios sobre las formas en que los objetos emitían la radiación del cuerpo negro revelaron un hecho inquietante: la realidad no estaba de acuerdo con la teoría. Para la teoría, al calentar un cuerpo negro se llegaría a los que se denominaba la “catástrofe ultravioleta”.

Para intentar ilustrar el tema, imaginemos que hemos rellenado de carbón ¡a barbacoa y la hemos encendido. El carbón empieza a radiar energía electromagnética, tanto en forma de luz infrarroja de baja frecuencia (lo que llamamos “calor”). y también luz visible de alta frecuencia (lo que denominamos “fuego”). Hay que tener cuidado con no confundir la ausencia de radiación visible (llamas), con la ausencia de radiación, y no intentar encender de nuevo los carbones. Después de colocar un cafetera en el grill, colocamos unas brochetds sobre el carbón. También absorben y emiten radiación electromagnética. Por ahora, todo va perfectamente.

Desgraciadamente, la teoría predecía que la energía radiada tenía que estar igualmente dividida entre todas las frecuencias electromagnéticas (es decir, desde la infrarroja de baja frecuencia hasta el rango de las ultravioletas). En otras palabras, al encender los carbones no sólo produciríamos calor y bonitas llamas, sino también radiación ultravioleta y también rayos X y rayos gamma. Según se calentara, no solamente se tostarían las chuletas, sino también nosotros y todo lo que nos rodeara. Esta era la “catástrofe ultravioleta”. Y ya que no se producía, ¿cuál era la explicación?


La revolucionaría explicación aportada por Planck fue la de que la energía no se radiaba como un continuo a través del espectro electromagnético, a cualquier frecuencia posible. Solamente se podía emitir en paquetes discretos, discontinuos, que Planck denominó “cuantos”, y frecuencias diferentes requerían también un número diferente de “paquetes” de energía.

La emisión de luz de baja frecuencia requiere pocos paquetes de baja energía, mientras que las ondas de luz en el extremo ultravioleta del espectro requieren un número enorme de paquetes de alta energía. Esta era la explicación de por qué sentarse cerca de la barbacoa no es un suicidio.Planck se dio cuenta de que había descubierto algo importante, pero nunca soñó con que sus cuantos representaran cualquier tipo de realidad física. Sin embargo, Einstein utilizó esta teoría para explicar el efecto fotoeléctrico. Donde Planck había afirmado que la radiación se distribuía en paquetes discretos, Einstein fue aún más lejos, afirmando que esos paquetes discretos representaban partículas de luz. Suponiendo que la luz no era sólo una onda sino un partícula con una cantidad discreta de energía, el efecto fotoeléctrico podía explicarse fácilmente:

Predicción: el hacer la luz más brillante sólo significaba que más fotones de una energía dada incidían en la placa metálica. Esto quiere decir que hay más colisiones entre fotones y electrones. y que se desprenden más electrones, cada uno con la misma energía.

Resultados: coinciden con la predicción.

Predicción: al cambiar el color de la luz se cambia la energía de cada fotón, pero no el número de fotones que inciden en la placa metálica. Como resultado, hay el mismo número de colisiones, es decir, se desprende el mismo número de electrones, pero esos electrones tienen distinta energía.

Resultados: coinciden con la predicción.

Los fotones también explican el umbral de energía. La energía de cada fotón es una función de su frecuencia, es decir, del color. Si la frecuencia es demasiado baja, el fotón no tiene suficiente energía para desprender un electrón de la placa. Esto explica por qué no se produce una corriente eléctrica cada vez que las luces de un automóvil inciden sobre una señal de “Stop”: simplemente, los fotones no tienen energía suficiente.

A pesar de lo ingeniosa y matemáticamente correcta teoría de Einstein sobre el efecto fotoeléctrico, ésta no fue muy bien recibida por la comunidad científica. No había ninguna duda de que la luz fuera una onda, ya que había sido demostrado muchas veces. Pero, de pronto, parecía que la única explicación del efecto fotoeléctrico era considerar la luz como un haz de partículas individuales. Muchos físicos se opusieron a la tesis de Einstein, argumentando que, aunque proporcionara un aparato matemático capaz de describir el fenómeno, no representaba una visión apropiada de la realidad. La luz era una onda, y nada más. ¿Nada más, realmente?

MOVIMIENTO BROWNIANO

Robert Brown, botánico
El segundo artículo de Einstein en 1905, “Sobre el movimiento de partículas pequeñas suspendidas en un líquido estacionario”, predecía un fenómeno que había sido detectado hacía setenta años: el movimiento browniano. Este trabajo podría no ser considerado como genial, ya que después de todo, casi todo el mundo podía predecir la existencia del movimiento browniano. La diferencia es que la predicción de Einstein estaba fundamentada matemáticamente en un modelo estadístico que Einstein había desarrollado para analizar el movimiento de las moléculas suspendidas en un líquido. Cualquier otra predicción podría ser la consecuencia de leer un libro sobre Einstein.

Algunos científicos sugirieron que el movimiento podría deberse a las colisiones entre las moléculas del agua y las partículas de polen, pero la teoría se detenía allí. La idea de la existencia de átomos y moléculas eran muy nueva, e incluso no había pruebas experimentales de su existencia. Lo que Einstein proporcionó fue una descripción matemática completa de este fenómeno molecular, que podía ser verificada experimentalmente.En 1827, el botánico británico Robert Brown observó con un microscopio las partículas de polen que había suspendido en agua. Brown se dio cuenta de que las partículas mostraban un movimiento constante, aleatorio, como si se las estuviera empujando. No había ninguna razón para creer que los granos de polen tuvieran algún poder oculto que les hiciera moverse en el agua. Brown encontró también que cualquier cosa con un mismo tamaño, ya fuera orgánica o inorgánica, mostraría el mismo comportamiento. Por lo tanto concluyó que la “danza” de los granos de polen era algo relacionado con el agua. El fenómeno debe su nombre al del descubridor, aunque Brown nunca explicará lo que causaba el movimiento.

El movimiento browniano es debido a la excitación térmica de las moléculas de agua. El movimiento que se provoca en los granos de polen no es debido a la colisión entre una molécula de agua y el polen, ya que esto requeriría que las moléculas de agua fueran muchísimo más grandes. Es más, cada pequeño movimiento de un grano de polen es el resultado de que muchas moléculas colisionen con él. En un tiempo dado, el efecto acu­mulado de estas colisiones se desequilibrará en una dirección, empujando al grano en esa dirección. En un instante posterior, las colisiones se desequilibrarán en otra dirección aleatoria, y así sucesivamente.

El artículo de Einstein convenció a muchos de los que aun no creían que las moléculas tuvieran una base real. Más que intentar probar que el movimiento browniano era el resul­tado de las colisiones moleculares, Einstein partió del punto opuesto. Simplemente supuso la existencia de las moléculas, y luego calculó exactamente que pasaría si suspendiéramos partículas pequeñas en un líquido. Era la exactitud de los cálculos en lo que estaba el se­creto, y esto silenciaría el debate sobre el tema de las moléculas. Esta hazaña debía mucho a los trabajos matemáticos que Einstein había desarrollado antes de 1905, para sus trabajos relacionados con la termodinámica y la mecánica estadística.

El modelo descriptivo de Einstein para el movimiento browniano es popularmente conocido hoy en día como “movimiento aleatorio”, ya que su fórmula se aplica no solamente a las colisiones moleculares, sino que también es efectiva para describir el movimiento de un borracho que camina por la calle, cambiando aleatoriamente de dirección cuando choca con los buzones de correos, las farolas o con otros transeúntes

TEORÍA DE LA RELATIVIDAD

La teoría de la relatividad, desarrollada fundamentalmente por Albert Einstein, pretendía originalmente explicar ciertas anomalías en el concepto de movimiento relativo, pero en su evolución se ha convertido en una de las teorías más importantes en las ciencias físicas y ha sido la base para que los físicos demostraran la unidad esencial de la materia y la energía, el espacio y el tiempo, y la equivalencia entre las fuerzas de la gravitación y los efectos de la aceleración de un sistema. 

La teoría de la relatividad, tal como la desarrolló Einstein, tuvo dos formulaciones diferentes. La primera es la que corresponde a dos trabajos publicados en 1906 en losAnnalen der Physik. Es conocida como la Teoría de la relatividad especial y se ocupa de sistemas que se mueven uno respecto del otro con velocidad constante (pudiendo ser igual incluso a cero). La segunda, llamada Teoría de la relatividad general (así se titula la obra de 1916 en que la formuló), se ocupa de sistemas que se mueven a velocidad variable. 

TEORÍA DE LA RELATIVIDAD ESPECIAL

Los postulados de la relatividad especial son dos. El primero afirma que todo movimiento es relativo a cualquier otra cosa, y por lo tanto el éter, que se había considerado durante todo el siglo XIX como medio propagador de la luz y como la única cosa absolutamente firme del Universo, con movimiento absoluto y no determinable, quedaba fuera de lugar en la física, que no necesitaba de un concepto semejante (el cual, además, no podía determinarse por ningún experimento). 

El segundo postulado afirma que la velocidad de la luz es siempre constante con respecto a cualquier observador. De sus premisas teóricas obtuvo una serie de ecuaciones que tuvieron consecuencias importantes e incluso algunas desconcertantes, como el aumento de la masa con la velocidad. Uno de sus resultados más importantes fue la equivalencia entre masa y energía, según la conocida fórmula E=mc², en la que c es la velocidad de la luz y Erepresenta la energía obtenible por un cuerpo de masa mcuando toda su masa sea convertida en energía.



Dicha equivalencia entre masa y energía fue demostrada en el laboratorio en el año 1932, y dio lugar a impresionantes aplicaciones concretas en el campo de la física (tanto la fisión nuclear como la fusión termonuclear son procesos en los que una parte de la masa de los átomos se transforma en energía). Los aceleradores de partículas donde se obtiene un incremento de masa son un ejemplo experimental clarísimo de la teoría de la relatividad especial. 

La teoría también establece que en un sistema en movimiento con respecto a un observador se verifica una dilatación del tiempo; esto se ilustra claramente con la famosa paradoja de los gemelos: "imaginemos a dos gemelos de veinte años, y que uno permaneciera en la Tierra y el otro partiera en una astronave, tan veloz como la luz, hacia una meta distante treinta años luz de la Tierra; al volver la astronave, para el gemelo que se quedó en la Tierra habrían pasado sesenta años; en cambio, para el otro sólo unos pocos días". 

TEORÍA DE LA RELATIVIDAD GENERAL

La teoría de la relatividad general se refiere al caso de movimientos que se producen con velocidad variable y tiene como postulado fundamental el principio de equivalencia, según el cual los efectos producidos por un campo gravitacional equivalen a los producidos por el movimiento acelerado. 

La revolucionaria hipótesis tomada por Einstein fue provocada por el hecho de que la teoría de la relatividad especial, basada en el principio de la constancia de la velocidad de la luz sea cual sea el movimiento del sistema de referencia en el que se mide (tal y como se demostró en el experimento de Michelson y Morley), no concuerda con la teoría de la gravitación newtoniana: si la fuerza con que dos cuerpos se atraen depende de la distancia entre ellos, al moverse uno tendría que cambiar al instante la fuerza sentida por el otro, es decir, la interacción tendría una velocidad de propagación infinita, violando la teoría especial de la relatividad que señala que nada puede superar la velocidad de la luz. 

Einstein en su laboratorio
Tras varios intentos fallidos de acomodar la interacción gravitatoria con la relatividad, Einstein sugirió de que la gravedad no es una fuerza como las otras, sino que es una consecuencia de que el espacio-tiempo se encuentra deformado por la presencia de masa (o energía, que es lo mismo). Entonces, cuerpos como la tierra no se mueven en órbitas cerradas porque haya una fuerza llamada gravedad, sino que se mueven en lo más parecido a una línea recta, pero en un espacio-tiempo que se encuentra deformado por la presencia del sol. 

Los cálculos de la relatividad general se realizan en un espacio-tiempo de cuatro dimensiones, tres espaciales y una temporal, adoptado ya en la teoría de la relatividad restringida al tener que abandonar el concepto de simultaneidad. Sin embargo, a diferencia del espacio de Minkowsy y debido al campo gravitatorio, este universo no es euclidiano. Así, la distancia que separa dos puntos contiguos del espacio-tiempo en este universo es más complejo que en el espacio de Minkowsky. 

Con esta teoría se obtienen órbitas planetarias muy similares a las que se obtienen con la mecánica de Newton. Uno de los puntos de discrepancia entre ambas, la anormalmente alargada órbita del planeta Mercurio, que presenta un efecto de rotación del eje mayor de la elipse (aproximadamente un grado cada diez mil años) observado experimentalmente algunos años antes de enunciarse la teoría de la relatividad, y no explicado con las leyes de Newton, sirvió de confirmación experimental de la teoría de Einstein. 

Un efecto que corroboró tempranamente la teoría de la relatividad general es la deflexión que sufren los rayos de luz en presencia de campos gravitatorios. Los rayos luminosos, al pasar de una región de un campo gravitatorio a otra, deberían sufrir un desplazamiento en su longitud de onda (el Desplazamiento al rojo de Einstein), lo que fue comprobado midiendo el desplazamiento aparente de una estrella, con respecto a un grupo de estrellas tomadas como referencia, cuando los rayos luminosos provenientes de ella rozaban el Sol. 

La verificación se llevó a cabo aprovechando un eclipse total de Sol (para evitar el deslumbramiento del observador por los rayos solares, en el momento de ser alcanzados por la estrella); la estrella fue fotografiada dos veces, una en ausencia y otra en presencia del eclipse. Así, midiendo el desplazamiento aparente de la estrella respecto al de las estrellas de referencia, se obtenía el ángulo de desviación que resultó ser muy cercano a lo que Einstein había previsto. 

El concepto de tiempo resultó profundamente afectado por la relatividad general. Un sorprendente resultado de esta teoría es que el tiempo debe transcurrir más lentamente cuanto más fuerte sea el campo gravitatorio en el que se mida. Esta predicción también fue confirmada por la experiencia en 1962. De hecho, muchos de los modernos sistemas de navegación por satélite tienen en cuenta este efecto, que de otro modo darían errores en el cálculo de la posición de varios kilómetros. 

Otra sorprendente deducción de la teoría de Einstein es el fenómeno de colapso gravitacional que da origen a la creación de los agujeros negros. Dado que el potencial gravitatorio es no lineal, al llegar a ser del orden del cuadrado de la velocidad de la luz puede crecer indefinidamente, apareciendo una singularidad en las soluciones. El estudio de los agujeros negros se ha convertido en pocos años en una de las áreas de estudio de mayor actividad en el campo de la cosmología. 

Precisamente a raíz de la relatividad general, los modelos cosmológicos del universo experimentaron una radical transformación. La cosmología relativista concibe un universo ilimitado, carente de límites o barreras, pero finito, según la cual el espacio es curvo en el sentido de que las masas gravitacionales determinan en su proximidad la curvatura de los rayos luminosos. Sin embargo Friedmann, en 1922, concibió un modelo que representaba a un universo en expansión, incluso estático, que obedecía también a las ecuaciones relativistas de Einstein. Con todo, la mayor revolución de pensamiento que la teoría de la relatividad general provoca es el abandono de espacio y tiempo como variables independientes de la materia, lo que resulta sumamente extraño y en apariencia contrario a la experiencia. Antes de esta teoría se tenía la imagen de espacio y tiempo, independientes entre sí y con existencia previa a la del Universo, idea tomada de Descartes en filosofía y de Newton en mecánica.

EINSTEIN, LLENO DE CULPA POR LA BOMBA ATÓMICA

Dos cartas del físico Albert Einstein donde expresa su remordimiento por no haber podido evitar las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki fueron difundidas, a un mes del 60º aniversario de aquella masacre nuclear.

El padre de la teoría de la relatividad (
la base para fabricar la bomba atómica) mantuvo correspondencia con Seiei Shinohara, un amigo filósofo japonés, conocido en Alemania y muerto en 2001.

La viuda de Shinohara fue quien difundió las cartas en apoyo de la causa antinuclear. "Condeno totalmente el recurso de la bomba atómica contra Japón, pero no pude hacer nada para impedirlo", escribió el Premio Nobel de Física dos años antes de su muerte, ocurrida en 1955.

Fueron escritas entre 1953 y 1954, años después que EE.UU. lanzara sendas bombas de uranio y de plutonio sobre las ciudades japonesas de Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, y Nagasaki, tres días después. Más de 140 mil personas murieron con la explosión y las víctimas de la radiación que fallecieron en los años siguientes superaron las 100 mil en ambas ciudades japonesas.

Las cartas de Einstein al filósofo Shinohara demuestran cuánto sentía el físico la necesidad de justificarse. Es que, en 1939, le escribió al presidente Franklin D. Roosevelt advirtiendo que la Alemania de Adolfo Hitler se encaminaba a fabricar la primera bomba atómica. Roosevelt le respondió el 19 de octubre de 1939 —cuando ya se había desatado la II Guerra Mundial— que había ordenado a una junta analizar esa información. El resultado fue la fabricación de la bomba atómica en EE.UU.

En varias ocasiones Einstein trató de persuadir sin éxito al presidente norteamericano de abandonar el programa nuclear. Roosevelt condujo a EE.UU. durante la guerra y murió a causa de una hemorragia cerebral en 1945, sin ver el final de la contienda mundial a la que su país ingresó en 1941. Finalmente, fue su sucesor, Harry Truman, quien tomó la decisión de lanzar dos ataques atómicos contra Japón, en 1945.

"Si lo hubiese sabido, no hubiera escrito jamás esa carta", comentó amargamente el científico luego de la masacre nuclear. "Mi pacifismo es un sentimiento instintivo, un sentimiento que me domina porque el asesinato del hombre me inspira profundo disgusto. Mi inclinación no deriva de una teoría intelectual; se funda en mi profunda aversión por toda especie de crueldad y de odio", escribió.


viernes, 18 de febrero de 2011

OBRA LITERARIA DE EINSTEIN, "MI VISIÓN DEL MUNDO"

Mi visión del mundo es un libro en el que a modo de diario, se recogen todos los escritos de Albert Einstein, en los que  no solo reflexiona de su propia vida sino también sobre la sociedad, la religión, la política y la economía. En la segunda parte el autor expone con términos muy sencillos y al alcance de todo el mundo, como nadie mejor que él mismo podría exponer, cómo nació y qué es la teoría de la relatividad.
La obra se divide en seis partes en la que habla de su visión del mundo, de la política y del pacifismo, de la lucha contra el nacionalismo, de los problemas judíos y como no, de sus estudios científicos.

A continuación un pequeño fragmento de Mi visión del mundo.
"Curiosa es nuestra situación de hijos de la Tierra. Estamos por una breve visita y no sabemos con qué fin, aunque a veces creemos presentirlo. Ante la vida cotidiana no es necesario reflexionar demasiado: estamos para los demás. Ante todo para aquellos de cuya sonrisa y bienestar depende nuestra felicidad; pero también para tantos desconocidos a cuyo destino nos vincula una simpatía.
Pienso mil veces al día que mi vida externa e interna se basa en el trabajo de otros hombre, vivos o muertos. Siento que debo esforzarme por dar en la misma medida en que he recibida y sigo recibiendo. Me siento inclinado a la sobriedad, oprimido muchas veces por la impresión de necesitar del trabajo de los otros. Pues  no me parece que las diferencias de clase puedan justificarse: en última instancia reposan en la fuerza. Y creo que una vida exterior modesta y sin pretensiones es buena para todos en cuerpo y alma.
No creo en absoluto en la libertad del hombre en un sentido filosófico. Actuamos bajo presiones externas y por necesidades internas. La frase de Schopenhauer: "Un hombre puede hacer lo que quiere", me bastó desde la juventud. Me ha servido de consuelo, tanto al ver como al sufrir las durezas de la vida, y ha sido para mí una fuente inagotable de tolerancia. Ha aliviado ese sentido de responsabilidad que tantas veces puede volverse una traba, y me ayudó a no tomarme demasiado en serio, ni a mí mismo ni a los demás. Así pues, vea la vida con humor. 
No tiene sentido preocuparse por el sentido de la existencia propia o ajena desde un punto de vista objetivo. Es cierto que cada hombre tiene ideales que lo orientan. En cuanto a eso, nunca creí que la satisfacción o la felicidad fueran fines absolutos. Es un principio ético que suelo llamar el Ideal de la Piara.
Los ideales que iluminaron y colmaron mi vida desde siempre son: bondad, belleza y verdad. La vida me habría parecido vacía sin la sensación de participar de las opiniones de muchos, sin concentrarme en objetivos siempre inalcanzables tanto en el arte como en la investigación científica. Las banales metas de propiedad, éxito exterior y lujo me parecieron despreciables desde la juventud.




REFLEXIÓN
Este pequeño fragmento de su obra nos muestra la sensibilidad y la seguridad con la que Einstein describe su percepción de la vida, del mundo y hasta de la propia existencia. De esta manera se pueden explicar la profunda preocupación que a Einstein le daba el mal uso de la ciencia así como el sentimiento de culpabilidad con el que cargó hasta el día de su muerte por considerarse responsable de la bomba atómica.

CURIOSIDADES

- El cerebro de Einstein se conserva y ha sido y es objeto de múltiples estudios. Thomas Stoltz Harvey, el médico que realizó la autopsia al cadáver del científico conservó su cerebro en un frasco y, tras obtener el permiso de Hans Albert Einstein, repartió trozos del mismo entre varios científicos. En el cerebro de Einstein había un número de células gliales muy superior a lo normal en la región del cerebro responsable de la síntesis de la información. 


- Einstein predijo que el 98% de la población mundial no podría resolver su famosa adivinanza:
"Existen 5 casas de diferentes colores. En cada una de las casas vive una persona con diferente nacionalidad. Los 5 dueños beben una determinada bebida, fuman una determinada marca de cigarrillos y tienen una determinada mascota. Ningun dueño tiene la misma mascota, fuma la misma marca de cigarrillos o bebe la misma bebida. La pregunta es... ¿quien tiene el pez?"
Claves para acertarlo:
El britanico vive en la casa roja
El sueco tiene como mascota un perro
El danes toma te
La casa verde esta a la izquierda de la casa blanca
El dueño de la casa verde toma cafe
La persona que fuma Pall Mall tiene un pajaro
El dueño de la casa amarilla fuma Dunhill
El que vive en la casa del centro toma leche
El noruego vive en la primera casa
La persona que fuma Blends vive junto a la que tiene un gato
La persona que tiene un caballo vive junto a la que fuma Dunhill
El que fuma Bluemaster bebe cerveza
El aleman fuma Prince
El noruego vive junto a la casa azul
El que fuma Blends tiene un vecino que toma agua

- Se cuenta que en una reunión social Albert Einstein coincidió con el actor Charles Chaplin. En el transcurso de la conversación,Einstein le dijo a Chaplin: 
“Lo que he admirado siempre de usted es que su arte es universal; todo el mundo le comprende y le admira“. 
A lo que Chaplin respondió: 
“Lo suyo es mucho más digno de respeto: todo el mundo lo admira y prácticamente nadie lo comprende“. 
Charles Chaplin y Albert Einstein

- En una conferencia que Einstein dio en el Colegio de Francia, el escritor francés Paul Valery le preguntó: Profesor Einstei, cuando tiene una idea original, ¿qué hace? ¿La anota en un cuaderno o en una hoja suelta? A lo que Einstein le respondió: cuando tengo una idea original no se me olvida.

Paul Valery

Un periodista le pregunta a Einstein “¿Me puede explicar la Relatividad?” y Einstein le contesta “¿Me puede explicar cómo se fríe un huevo?”. El periodista lo mira extrañado y le contesta “Pues sí, sí puedo”, a lo cual Einstein replica “Bueno, pues hágalo, pero imaginando que yo no sé lo que es un huevo, ni una sartén, ni el aceite, ni el fuego”.